
Desconozco el nombre de quien creó este meme, lo comparto desde el muro de facebook de Fondo Semillas.
O, como decía una profesora: ¡¿Qué tiene qué ver el culo con las pestañas?! Y es que estoy hasta los mismísimos ovarios de que se compare machismo y feminismo como si hubiese entre ellos la más mínima cosa en común. Ahorita mismo podría echar humo por la nariz y las orejas porque ¡estoy harta de un discurso tan barato e ignorante!
Y es que esta estúpida e irritante comparación no la hacen solamente los machirulos de toda la vida, negándose a toda costa a perder sus privilegios de falo-poseedores, también están lxs generaciones jóvenes estilo fans de Ricardo Arjona, alborotador de hormonas y, según parece creer él, de ideas. Y está también otro engañoso sector: lxs hacedores de «paz», la paz que se obtiene desde el privilegio (que es el perjuicio de otrxs seres humanxs, por cierto) y de la cual escribiré en otro momento. Y seguro habrá más grupos que ahora mismo se me escapan, tal vez porque no me los topo con tanta frecuencia como los anteriores.
¡Que no, que machismo y feminismo no tienen punto de comparación y deberían enterarse de una vez y dejar de tocar las narices!
Para que dejen de hacer el ridículo al tener en el mismo campo semántico al machismo y feminismo, les haré un par de puntualizaciones:
3. Tan solo en México, el machismo viola 1 mujer ¡cada 4 minutos! El feminismo, ninguna.
Como estos ejemplo, hay miles más, muchos más de los que me gustaría que existieran.
Así que, la próxima vez que dé por opinar, especialmente si eres mujer, aunque sea en tonito pacífico y «buena onda» que la igualdad, la paz y el amor, bla, bla, bla, contén la tontería unos minutos y piensa un poquito que antes de ti existieron un sinnúmero de mujeres que no se quedaron en «paz» y te dieron estatus de persona aunque nacieras sin falo. Ten respeto por las que no se quedaron en paz y te consiguieron voz y voto en la elección de tus representantes políticxs. Ten respeto por las que no se quedaron en paz y consiguieron que te vistas como te dé la real gana, trabajes en lo que tú decidas, tengas hijxs cuando te pegue la gana, salgas de tu casa aunque no te acompañe un varón de tu familia, etc. y no termines siendo juzgada en un tribunal, por ello.
Antes de volver a poner feminismo y machismo en el mismo campo semántico una vez más en tu vida, cierra el pico y agradece. Sí, respeta y agradece a esas feministas a las que te cuesta tanto reconocer y gracias a las cuales hoy, mujer, no te pueden intercambiar por unas piezas de ganado.
Ana Matricia